El juego es una actividad importante para los niños. Promueve su desarrollo, incide en su ánimo, impacta en lo afectivo y emocional. Es por eso que seleccionar un juguete para un ser querido es una decisión que no se toma a la ligera. Requiere cierto tiempo y análisis. 

Hay juegos que favorecen la adquisición de capacidades de carácter cognitivo, social y de comunicación, así como hay una interacción estimulante entre juguetes tecnológicos y habilidades del futuro. 

Los juguetes se corresponden con cada una de las épocas históricas y han ido evolucionando. Los primeros juguetes de la antigüedad fueron huesos de cordero perforados, ubicados en Mesopotamia y Babilonia.  

Con la Revolución Industrial los juguetes evolucionaron y se extendió su fabricación, así como la de objetos mecánicos, antecedentes de los juguetes tecnológicos. En el siglo XX, el juguete empieza a producirse a gran escala y en serie hasta popularizarse mediante el uso de materiales más económicos. Al mismo tiempo, la publicidad influye y despierta necesidades en niños y niñas. 

Como dato curioso, Frank Hornby registró en 1901 el primer juego de Meccano (juego de construcción), y a finales de esa década el juguete comenzó a popularizarse hasta industrializarse en los años cuarenta.  

A medida que los niños pequeños comienzan a gravitar hacia los videojuegos y los teléfonos inteligentes, ¿qué dirección tomará la industria del juguete tradicional? 

Un ejemplo, aducen, serán los juguetes personalizados, aquellos ideados para estimular la creatividad y la identificación del niño, que les permitan diseñar el prototipo o participar en el proceso de elaboración mediante la selección de características específicas. 

Tampoco faltarán los que tienen una base tecnológica: drones, robots, figuras interactivas, aplicaciones de realidad aumentada, y hasta incluso la modernización de los tradicionales juegos de mesa (como el Monopoly con las tarjetas electrónicas). La idea con estos juegos es poder traspasar las brechas generacionales, promoviendo la interacción y el juego en familia.  

Más vínculos con franquicias de películas y televisión 

Como es sabido, la pandemia detuvo el estreno de varias películas importantes. Pero las películas ya están volviendo a la gran pantalla este año. 

¿Qué significa esto para los juguetes que acompañan a estas películas? Según informa el sitio Forbes de México, la serie Gambito de dama impulsó la venta de tablas de ajedrez en un 87% y The Mandalorian sumó 177 millones de dólares en las ganancias de Star Wars para diciembre de 2020, en comparación con los 160 millones de dólares registrados en noviembre y diciembre de 2019. Recordemos que ambas series fueron los estrenos más vistos en ambas plataformas de streaming, según el último listado de la empresa de medición Nielsen Global Media. 

¿Qué series o películas definirán los siguientes juguetes? 

Mezcla de Música 

Impulsados por plataformas de redes sociales como YouTube y TikTok, que se han convertido en incubadoras de música viral y locura por el baile, se espera que los juguetes que hacen que los niños se muevan y se diviertan crezcan en los pasillos de juguetes. 

Esta tendencia incluye juguetes inspirados en plataformas sociales, canales y programación con música; nuevos e innovadores reproductores de audio que fomentan el juego sin pantalla; juguetes que animan a los niños a mezclar y hacer su propia música; juguetes de desempaquetado que incorporan música en las revelaciones; y, por supuesto, juguetes musicales clásicos.

A favor del medioambiente 

Y si la sostenibilidad está inundando todos los sectores, no podía ser menos la industria juguetera. Se trata no solo de impulsar en los niños la conciencia ambiental y la sostenibilidad, sino también en los procesos de fabricación. En este sentido, se están desarrollando nuevos materiales más ecológicos, basados en bioplásticos y en aditivos sostenibles. 

Por ejemplo, se están fabricando juguetes con caña de azúcar, almidón de maíz o cáscara de almendras.  

Una de las empresas que ha sido pionera de lo antes mencionado es Mattel. La compañía se ha comprometido a utilizar materiales 100% reciclados, reciclables o de origen biológico en sus productos y envases para 2030. 

Por otra parte, Hasbro tiene un compromiso similar con la sostenibilidad. Se han comprometido a eliminar todo el plástico de sus envases para 2022.  

Foto: pixabay

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